





Susurros de color
La obra “Susurros de color” es una evocación visual de lo inabarcable, una mirada abstracta hacia los rincones más profundos del universo y del alma humana. A través de una paleta dominada por azules etéreos, dorados vaporosos, sombras densas y destellos de verde y ocre, la obra construye una atmósfera nebulosa que invita a la contemplación silenciosa.
El contraste entre luces y oscuridades sugiere un diálogo constante entre lo conocido y lo desconocido, entre la materia y el vacío. Las texturas suaves y difusas refuerzan la sensación de expansión, de algo que está en constante movimiento, como si la pintura respirara o resonara más allá del lienzo.
Este cuadro no representa un lugar específico, sino un estado: el momento en que uno se pierde mirando al cielo, escuchando lo que no se dice, sintiendo lo que no se ve.
La obra “Susurros de color” es una evocación visual de lo inabarcable, una mirada abstracta hacia los rincones más profundos del universo y del alma humana. A través de una paleta dominada por azules etéreos, dorados vaporosos, sombras densas y destellos de verde y ocre, la obra construye una atmósfera nebulosa que invita a la contemplación silenciosa.
El contraste entre luces y oscuridades sugiere un diálogo constante entre lo conocido y lo desconocido, entre la materia y el vacío. Las texturas suaves y difusas refuerzan la sensación de expansión, de algo que está en constante movimiento, como si la pintura respirara o resonara más allá del lienzo.
Este cuadro no representa un lugar específico, sino un estado: el momento en que uno se pierde mirando al cielo, escuchando lo que no se dice, sintiendo lo que no se ve.
Obra realizada sobre tabla mediante técnicas mixtas.
Medidas 50x60 cm