


Noche Ancestral
"Noche Ancestral", un instante previo a la aparición de las estrellas, las galaxias y los nuevos mundos.
La obra es un díptico que aprovecha el juego de luz y oscuridad.
Con una paleta dominada por profundos azules de medianoche y acentuada por estallidos de blanco radiante y tonos azules más claros, la pintura evoca una sensación de inmensidad y misterio que recuerda a un cielo nocturno tormentoso o las profundidades del océano.
Empleando la técnica de capas, he creado una textura que da la impresión tanto de movimiento como de quietud, como si capturara un momento fugaz a perpetuidad. El panel izquierdo del díptico atrae la mirada del espectador con sus oscuras y arremolinadas corrientes de azul, sugiriendo profundidad y turbulencia.
A medida que la mirada pasa al panel derecho, los tonos se vuelven más claros y serenos, indicando un descanso en la tormenta y el surgimiento de la claridad del caos. La transición fluida entre los dos paneles crea una narrativa visual cohesiva pero dinámica.
"Noche Ancestral", un instante previo a la aparición de las estrellas, las galaxias y los nuevos mundos.
La obra es un díptico que aprovecha el juego de luz y oscuridad.
Con una paleta dominada por profundos azules de medianoche y acentuada por estallidos de blanco radiante y tonos azules más claros, la pintura evoca una sensación de inmensidad y misterio que recuerda a un cielo nocturno tormentoso o las profundidades del océano.
Empleando la técnica de capas, he creado una textura que da la impresión tanto de movimiento como de quietud, como si capturara un momento fugaz a perpetuidad. El panel izquierdo del díptico atrae la mirada del espectador con sus oscuras y arremolinadas corrientes de azul, sugiriendo profundidad y turbulencia.
A medida que la mirada pasa al panel derecho, los tonos se vuelven más claros y serenos, indicando un descanso en la tormenta y el surgimiento de la claridad del caos. La transición fluida entre los dos paneles crea una narrativa visual cohesiva pero dinámica.
"Noche Ancestral", un instante previo a la aparición de las estrellas, las galaxias y los nuevos mundos.
La obra es un díptico que aprovecha el juego de luz y oscuridad.
Con una paleta dominada por profundos azules de medianoche y acentuada por estallidos de blanco radiante y tonos azules más claros, la pintura evoca una sensación de inmensidad y misterio que recuerda a un cielo nocturno tormentoso o las profundidades del océano.
Empleando la técnica de capas, he creado una textura que da la impresión tanto de movimiento como de quietud, como si capturara un momento fugaz a perpetuidad. El panel izquierdo del díptico atrae la mirada del espectador con sus oscuras y arremolinadas corrientes de azul, sugiriendo profundidad y turbulencia.
A medida que la mirada pasa al panel derecho, los tonos se vuelven más claros y serenos, indicando un descanso en la tormenta y el surgimiento de la claridad del caos. La transición fluida entre los dos paneles crea una narrativa visual cohesiva pero dinámica.
Técnica mixta sobre dos lienzos (Díptico). Cada lienzo mide 30 x 60