Esta obra es una fascinante exploración abstracta de un paisaje cósmico, que evoca la sensación de un camino o una corriente que serpentea a través del vasto universo. La composición está dominada por una banda prominente de luz blanca y brillante que atraviesa la obra en diagonal, sugiriendo el "sendero" principal o el brazo estelar de una galaxia, “El sendero de la Vía Láctea”.
Alrededor de este sendero luminoso, una rica variedad de colores se despliega. Tonos profundos de azul oscuro y medianoche forman el telón de fondo, creando una sensación de espacio profundo. A la izquierda, emergen vibrantes toques de verde azulado y un sutil amarillo verdoso, que añaden un elemento inesperado y etéreo, como una nebulosa distante o una región de formación estelar. Hacia la derecha, se vislumbran destellos de púrpura oscuro y algunas pinceladas de naranja o marrón rojizo, que otorgan calidez y complejidad a la paleta.
La técnica mixta aporta una textura difusa y etérea, característica de las nebulosas y las nubes de gas cósmico, mientras que los pequeños puntos de luz dispersos por la obra refuerzan la idea de estrellas lejanas y brillantes. Hay una sensación de profundidad y un movimiento sutil que guía la mirada del espectador a lo largo de este sendero luminoso, invitándolo a un viaje contemplativo hacia los confines del universo.
Es una obra que inspira asombro y curiosidad por los misterios del cosmos.
Esta obra es una fascinante exploración abstracta de un paisaje cósmico, que evoca la sensación de un camino o una corriente que serpentea a través del vasto universo. La composición está dominada por una banda prominente de luz blanca y brillante que atraviesa la obra en diagonal, sugiriendo el "sendero" principal o el brazo estelar de una galaxia, “El sendero de la Vía Láctea”.
Alrededor de este sendero luminoso, una rica variedad de colores se despliega. Tonos profundos de azul oscuro y medianoche forman el telón de fondo, creando una sensación de espacio profundo. A la izquierda, emergen vibrantes toques de verde azulado y un sutil amarillo verdoso, que añaden un elemento inesperado y etéreo, como una nebulosa distante o una región de formación estelar. Hacia la derecha, se vislumbran destellos de púrpura oscuro y algunas pinceladas de naranja o marrón rojizo, que otorgan calidez y complejidad a la paleta.
La técnica mixta aporta una textura difusa y etérea, característica de las nebulosas y las nubes de gas cósmico, mientras que los pequeños puntos de luz dispersos por la obra refuerzan la idea de estrellas lejanas y brillantes. Hay una sensación de profundidad y un movimiento sutil que guía la mirada del espectador a lo largo de este sendero luminoso, invitándolo a un viaje contemplativo hacia los confines del universo.
Es una obra que inspira asombro y curiosidad por los misterios del cosmos.
Obra realizada sobre tabla mediante técnicas mixtas.
Medidas 80x80 cm
