














El color del Universo
Esta cautivadora obra realizada con técnicas mixtas, y titulada "El color del universo", invita al espectador a sumergirse en la inmensidad y el misterio del cosmos. La pintura es una explosión de color y textura que evoca directamente la magnificencia de una nebulosa, donde nuevas estrellas nacen y el cosmos baila en un ballet silencioso.
Dominada por una paleta de azules profundos y vibrantes, púrpuras etéreos y toques de blanco luminoso, la composición sugiere una profundidad infinita. Las técnicas mixtas han permitido crear una rica variedad de texturas: zonas más densas y opacas representan nubes de gas en formación, mientras que pinceladas más ligeras y salpicaduras de pintura blanca y azul claro simulan la dispersión de miles de estrellas distantes, brillantes y titilantes.
El juego de luces y sombras es sutil pero impactante, con áreas más claras en el centro y hacia la parte superior que parecen irradiar desde el corazón de la nebulosa, atrayendo la mirada. Los degradados de color son suaves y orgánicos, fusionándose entre sí como lo harían en el espacio real, creando una sensación de movimiento y expansión constante.
"El color del universo" no solo es una representación visual del espacio exterior, sino también una invitación a la reflexión sobre nuestra propia existencia en el vasto cosmos. Es una pieza que evoca asombro, serenidad y la belleza inefable del universo en su forma más pura y colorida.
Esta cautivadora obra realizada con técnicas mixtas, y titulada "El color del universo", invita al espectador a sumergirse en la inmensidad y el misterio del cosmos. La pintura es una explosión de color y textura que evoca directamente la magnificencia de una nebulosa, donde nuevas estrellas nacen y el cosmos baila en un ballet silencioso.
Dominada por una paleta de azules profundos y vibrantes, púrpuras etéreos y toques de blanco luminoso, la composición sugiere una profundidad infinita. Las técnicas mixtas han permitido crear una rica variedad de texturas: zonas más densas y opacas representan nubes de gas en formación, mientras que pinceladas más ligeras y salpicaduras de pintura blanca y azul claro simulan la dispersión de miles de estrellas distantes, brillantes y titilantes.
El juego de luces y sombras es sutil pero impactante, con áreas más claras en el centro y hacia la parte superior que parecen irradiar desde el corazón de la nebulosa, atrayendo la mirada. Los degradados de color son suaves y orgánicos, fusionándose entre sí como lo harían en el espacio real, creando una sensación de movimiento y expansión constante.
"El color del universo" no solo es una representación visual del espacio exterior, sino también una invitación a la reflexión sobre nuestra propia existencia en el vasto cosmos. Es una pieza que evoca asombro, serenidad y la belleza inefable del universo en su forma más pura y colorida.
Obra realizada sobre lienzo montado sobre bastidor mediante técnicas mixtas.
Medidas 100x73 cm